Ego trascendental

Gustavo Bueno (1924-2016)


Levanto el pie tras el aullido y descubro
el gajo de vidrio que abrió la carne
con toda la eficacia que regala
la ley de la gravedad. Miro la epidermis
hecha trizas, el flujo de glóbulos que pugnan
por escapar de mi cuerpo como de un siniestro,
y de pronto allí, sentado y entre lamentos,
recorro los pliegues del dolor. Soy
un haz de luz que cifra y descifra
los pulsos de un escándalo neuronal
anunciando la emergencia a todo el cuerpo,
un haz que recorre el trozo de cristal
y la piel desnuda, la vibración nerviosa
en un extremo lejano al cerebro
y la respuesta en el quejido o la mueca,
la medida y la conciencia de la herida:
fogonazo irreductible
de materias en contacto
en el revoltijo múltiple de una realidad
dentro de la cual mana,
lentamente, un hilo de sangre.

a Gustavo Bueno


© Fernando G. Toledo

Publicado en el libro Mortal en la noche (Córdoba, Argentina, Alción Editora, 2013).

Comentarios

Entradas populares