El opio de la risa

 

© Fernando G. Toledo


El año de la muerte de Pelé
ya no quedaba espacio para el llanto.
Estábamos naciendo a un nuevo canto,
como si este surgiera de la piel.
En un campo de guerra sin cuartel
andábamos, asidos al espanto
de una nación a pique del quebranto
hasta que trajo fe un tal Lionel.
A veces ese opio de la risa
es todo lo que quiere el corazón,
para darse a sí mismo un empujón
que lo aleje por fin de la cornisa.
El año de la muerte también fue
el tiempo en que el jamás se hizo un tal vez.

31/12/2022 - 01/01/2023

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