Schumann al caer la tarde
La cosa es que la música sonaba, asediaba el sueño y había un papel
ante mí. Y todo se confundió, el sueño y la vigilia mezclados («confutatis maledictis / flammis acribus
addictis») de modo que no vislumbraba sus límites. Y entonces escribí este poema:
Schumann al caer la tarde
Sopor. Un hilo de música
Tenue y un cuerpo,
Como un quiste,
En el blanco pozo de la tarde.
Pero en un instante
Todo va a cambiar:
El sueño, lo mudo,
La prolija putrefacción,
O esto que se escribe,
O por fin la noche.
(de Mortal en la noche. Alción
Editora, 2013)
Comentarios
Publicar un comentario