La Biblioteca Pública General San Martín celebró un nuevo aniversario
Charly Giordano y Fernando G. Toledo en un momento de El terciopelo cabalgado de la noche. |
Este martes 9 de julio (de 2024) hubo un festejo en donde se homenajeó a Lucy Bourguet, mujer fundamental en la institución. Se presentó el espectáculo El terciopelo cabalgado de la noche, de Fernando G. Toledo.
La Biblioteca Pública General San Martín, entidad señera para la cultura de Mendoza, celebró un nuevo aniversario de su fundación. En el edificio ubicado en Remedios Escalada de San Martín 1843, en la mítica Alameda de la Ciudad de Mendoza, se llevaron a cabo este martes 9 de julio una serie de actividades como la presentación del Grupo de narradoras “A puro cuento”, quienes llevaron la magia de las letras a los presentes.
A su turno llegó el espectáculo de literatura y música titulado El terciopelo cabalgado de la noche a cargo del escritor y periodista Fernando G. Toledo y el estupendo guitarrista Charly Giordano, basado en textos propios y de autores mendocinos contemporáneos como Fernando Lorenzo, Liliana Bodoc, Carlos Levy, Raúl Silanes, Rubén Valle, Patricia Rodón y Hernán Schillagi. Fue un exquisito paseo por las letras y los sentimientos acompañados por muy buena música.
El homenaje
Al cierre de la velada llegó el momento emotivo del día ya que se realizó un homenaje a Lucy Bourguet, personal, colaboradora, referencista y Subdirectora de la Biblioteca Pública General San Martín.
La periodista Florencia Da Souza escribió una reseña sobre la homenajeada:
«Lucía Angélica Bourguet, más conocida por todos como Lucy, tal vez nunca imaginó la vinculación que llegaría a tener con la Biblioteca Pública General San Martín, luego de la primavera de 1966 cuando, con 18 años, colaboró con la Feria del Libro de Mendoza que se realizó en la Alameda.
Fue al año siguiente cuando la entonces directora de la institución, Manuela Mur, le ofreció ser parte del personal de la biblioteca, y su ingreso formal fue en junio, con apenas 19 años. El orden de los ficheros con los registros en los libros fue la primera tarea encomendada para ella.
A partir de allí, “pasó por todas las secciones de la biblioteca”, de acuerdo con sus propias palabras. Fue la responsable del Centro Audiovisual; luego fue nombrada Jefa de Servicios al Público. Compartió, junto a Elena Nanclares y Liliana Buttini -compañeras y grandes amigas- un período como interina cuando la biblioteca, en 2003, quedó acéfala. En 2005, llegó su nombramiento como subdirectora, durante la gestión de gobierno de Julio Cobos y de la ministra de Turismo y Cultura, Mariana Juri.
Quienes la acompañaron en distintos momentos de su larga trayectoria en la biblioteca también recuerdan las actividades que desarrolló en cada rincón de este espacio cultural. “Lucy estuvo a cargo de la Videoteca, entre tantas cosas. Cuando trabajamos juntos, con ganas e impulso porque éramos muy jóvenes, hicimos muchos cambios y ella era la que estaba al frente de todos”, comenta el bibliotecario mendocino Luis Lemole y enumera algunos: “Reorganizó la Sala de Libros; reorganizó la Sala de Lectura y con ésta el Área de Referencia; reflotó la Biblioteca Infantil, junto a Ana Victoria Álvarez; reorganizó el Área de las Joyas Bibliográficas; puso en funcionamiento las Visitas Guiadas a Escuelas. Estuvo a cargo, también, de muestras de arte, presentaciones de libros y el dictado de distintos talleres. No quiero olvidarme de los grandes asados que instauró para todos en el patio trasero”, agrega.
A mediados de 2013, y muy a su pesar, porque hubiera seguido con su trabajo, recibió la notificación de su jubilación. Estaba por cumplir 66 años y, con ellos, 46 de labor en la biblioteca, con algunas licencias, como las cuatro que tuvo por maternidad.
En tantos años, Lucy vivió lindos y también tristes momentos. Sin dudas, el famoso robo de algunas de las joyas bibliográficas a principios de los 2000 -todavía desaparecidas- fue un golpe muy duro del que nunca se recuperaron aquellos que pusieron tanto empeño en aquella sección. Sin embargo, la remodelación del edificio, las donaciones, las visitas recibidas y encontrarse, a lo largo de tantos años, con compañeros de trabajo que se convirtieron en amigos y familia, son, sin dudas, los aspectos más reconfortables y felices que atesora Lucy.
A nivel personal, en su largo paso por su “segundo hogar”, como ella dice, Lucy formó su familia: se casó, tuvo 4 hijos y tiene 10 nietos. Además, a mitad de su carrera laboral, finalizó sus estudios secundarios y realizó múltiples capacitaciones y cursos vinculados a la Bibliotecología.
En la actualidad, colabora desde la Asociación Amigos de la Biblioteca General San Martín, una agrupación sin fines de lucro compuesta por personas que trabajan con el fin de contribuir con el buen funcionamiento de esta casa.
Una institución con historia
Se ubica en el tradicional Paseo de la Alameda de la Ciudad de Mendoza. Por sus anaqueles, estanterías y libros ha pasado gran parte de la historia de Mendoza.
La Biblioteca Pública General San Martín nació gracias al impulso cultural que vivió nuestro país en 1820. Entre los hombres que participaron de esta gestación se destacó la figura del General José de San Martín.
Actualmente, es la única biblioteca pública de carácter provincial y funciona bajo el ámbito de la Subsecretaría del Cultura dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y DGE, como una institución democrática, destinada a brindar, con eficiencia y sin ningún tipo de discriminación, toda la información existente.
La biblioteca más importante de la provincia funciona en Remedios Escalada de San Martín 1843, en la Alameda de la Ciudad de Mendoza, y está abierta al público de lunes a viernes de 8.30 a 19.30, para disfrutar de la literatura mendocina y universal que allí se dispone.
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