Augurio

Un viento ya pasa, como si todo

lo que deja detrás llegase para

detenerse ante el plato de tu cara

y comer de la voz que, de algún modo,

se pierde en el dédalo silencioso

de lo ya olvidado. Un viento que pasa

nada va a dejarte, sólo su traza,

que no podrás tocar ni aun deseoso 

ni inmaculado ni muerto o nacido.

La noche se desliza y hay un viento

soplando el engranaje del quejido

que no va a aliviar el recuerdo lento.

Un viento ya pasa y no has advertido

que hará el silencio su propio fermento.

© Fernando G. Toledo

(de Secuencia del caos, Primer Premio Certamen Vendimia de Poesía, 2006)

Imagen: Eolo, de un seguidor de P. P. Rubens (principio del siglo XVII)