Los que no sabemos cantar



La gloria o la fama de un estribillo
Jamás voy a lograr con mi garganta.
Si entono alguna nota se levanta
Sinatra, y la ajusticia con cuchillo.

Por eso es que las hojas acribillo
Con un verso que al canto lo suplanta,
Mientras todo el silencio se adelanta
Para opacar palabras con su brillo.

La música es la pieza más buscada
Del cofre de tesoros de lo ajeno.
Por eso a la poesía me condeno,

Porque es un arpa de cuerdas cortadas
Que dicen: «Para cantar no he nacido,
Sino para callar con el olvido».


© Fernando G. Toledo

Inédito

Comentarios

Entradas populares